La importancia del agua en el café

El agua es un elemento fundamental en la preparación del café, ya que representa aproximadamente el 98% de la bebida final. Para obtener un buen café, el agua debe contener ciertos componentes que influyen en su sabor y aroma. Idealmente, el agua debe tener un equilibrio adecuado de minerales, como calcio y magnesio, que realzan las cualidades del café, así como una cantidad moderada de bicarbonato, que puede ayudar a suavizar la acidez. Por otro lado, el agua demasiado blanda o dura puede afectar negativamente a la extracción de sabores, resultando en un café insípido o amargo. Además, es esencial que el agua esté libre de impurezas y contaminantes que puedan alterar el sabor del café. En definitiva, la calidad del agua es crucial para disfrutar de una taza de café perfecta.